Platos principales / Recetas / Sopas + guisos / sin gluten / sin lácteos / vegano

Esta es una receta express. El post también. No me voy a enrollar porque mi intención es que tengas esta receta aunque no haya muchas fotos variadas ni mucho texto. Ultimamente, con el ajetreo vital de los talleres y la complicación añadida de hacer el blog bilingüe, sólo llego a poner una receta cada quince días. Pero este fin de semana, con un catarro arrastrado de Madrid, sus calores y aires acondicionados heladores, me tocaban cuidados extras (esto ha hecho que la receta pensada para el post de esta semana se tambaleara). Sumémosle a eso, que el huerto rebosa calabacines, y la idea de sopa de repente surge porque una no sabe que hacer con ellos. Me hago mi crema sin lácteos por mi mucosidad instalada y la temporada me susurra albahaca al oído cuando la trituro. Troceo un aguacate una vez en el plato dispuesta la sopa y pongo mucho limón! Bingo! Esto tengo que ponerlo en el blog!

Pero cuando? las fotos (paso intenso)? el texto? la traducción (otro paso intenso)?. Vale María, qué es más importante, varias fotos bonitas y un texto entretenido dentro de 15 días o que esta receta tan sencilla llegue a manos de mis seguidores esta semana? El momento perfeccionista se desmorona y se convierte en un intento de simplificar y de que la intención de compartir una receta sea la prioridad. Asi que aquí os la dejo. Se la dedico a toda esa gente que me sigue con entusiasmo sin yo saberlo.

pd1: las semillas de maracuyá son opcionales, es una idea que me surgió por asociación de ideas y le da un toque más redondo al plato sofisticándolo un poco. La sopa con el aguacate y el limón valen la pena solitos.

pd2: los calabacines de mi huerto son la variedad blanca así que si los tuyos son los de piel verde oscura te quedará aún más verde.

pd3: el maracuyá o fruta de pasión está maduro cuando la piel está como arrugada tipo pasa….