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Estamos en pleno verano achicharrante y mi cerebro sólo procesa formas de hacer helados saludables, que son mi dulce favorito.

Lo que os comparto hoy es en realidad una receta a medias, ya que la primera parte estaría en esta receta llamada BLACK MILK. Si tenéis hecho previamente el tahine negro, la leche congelada en cubitos y el plátano congelado, tendréis asegurado poder hacer este helado en menos de 5 minutos. Esto es lo que tiene, ser previsor-a. Para mi tener plátano congelado en la nevera troceado es normal, porque me sirve para añadirlo a batidos, o hacer helados cremosos con otras frutas de temporada en un plis.

Hacer el tahine y la leche no es tan laborioso, ya que no tienes porque hacerlos el mismo día. El tahine es cómo hacerte cualquier crema de frutos secos y en la nevera te dura varios meses. La leche, al congelarla en cubitos, la haces un día y la tienes en el congelador el tiempo que haga falta.

Así que, si tienes claro estos tres pasos previos, y vas manteniendo tu stock a medida que vayas consumiendo, ya verás como merece la pena.

Añadirle chocolate por encima es una opción más de presentación, pero que queréis que os diga, con chocolate, todo sabe mejor jaja. Y el toque de sal potencia los sabores.

Espero que lo disfrutéis mucho, tanto visualmente, por su color tan especial, como gustativamente.

Feliz verano!