Dulces + postres / Recetas / vegano

Soy una devoradora de libros de cocina. Lo admito. Ya desde pequeñita me iba a la cama con un libro de cocina. Siempre empezaba por los postres. A no ser, claro, que el libro fuera específicamente de dulces. Los devoraba todos por igual. Cuando empecé a tener claro que mi camino sería la cocina, mi estantería empezó a crecer. A medida que se concretizaban mis intereses, el espacio libre disminuía poco a poco. Y en estos últimos años , con ese giro hacia un concepto de cocina más sana y nutritiva, pero siempre deliciosa, empecé a conocer un mundo nuevo de gente inspiradora.

Hoy quiero empezar esta serie de libros que me han enganchado, con mi última adquisición: «At home in the whole food kitchen» de Amy Chaplin. Lo siento de verdad si no hablas inglés, pero últimamente este es el idioma predominante de todos mis libros. Y muy pocos de ellos están traducidos al castellano. Amy es una chef vegetariana muy reconocida por su trabajo y su filosofía de comida de verdad, sin artificios, ni ingredientes desnaturalizados, producto fresco y una conciencia hacia la sostenibilidad muy influyentes. Actualmente trabaja como executive chef en un conocido restaurante vegano de Nueva York llamado Angelica´s Kitchen y también ofrece servicios como chef privado, con clientes bastante famosos del artisteo cinematográfico.

El libro es una oda a la comida sencilla, natural, fresca y deliciosa. Muy en sintonía con lo que yo intento transmitir a través de este blog. Hay apartados variados pero no muy extensos, con lo cual aprecias, sin liarte, cada uno de ellos. Hay muchas fotos, algo que valoro enormemente. Tiene incluso un mini apartado de como hacer kimchi, o col fermentada (algo que está en mi lista de pruebas culinarias) y una mini guía por si quisieras hacer una limpieza o «cleansing», pero sin ser extrema y partiendo de alimentos completos.

Yo evidentemente, siempre empiezo por lo dulce, o sea por el final. En este apartado no tengo más que halagos y ganas de hacerlo todo. Nada de natas veganas, margarinas o productos que parece que porque llevan esa etiqueta son sanos y no son más que productos procesados. Sí en cambio distintos cereales, frutos secos, aceite de oliva o de coco, semillas, fruta… todo lo que para mi es coherente. Mi primera prueba fue esta tarta o «apple and almond slice», como ella lo llama. Estamos todavía en época de manzanas y yo vivo en tierra de almendras, así que la decisión fue rápida. En principio me extrañó, por lo complicado, que precociera primero la base, luego salteara las manzanas en la sartén y lo terminara todo junto al horno. Pero mis neuronas no recordaban que en Pancake, la pastelería que tenía en Madrid, nuestra tarta de manzana seguía ese mismo principio. El caso es que no es demasiado complicada de hacer si sigues cada paso y te puedo asegurar que el resultado es increíble y desde luego yo lo pude comprobar con todos aquellos que la probaron el día que la hice.

Pero le faltaba algo de acompañamiento, porque para mí algo de manzana siempre suele ir acompañado de algo cremoso: un helado de vainilla, una crema inglesa o nata. Tenía una receta perfecta con anacardos (los grandes responsables de texturas cremosas y lechosas si no quieres usar siempre lácteos) y ya que la tarta era vegana, podía seguir en esa línea. El remojo de los anacardos es fundamental para lograr esa textura. En la receta uso dos tazas porque si es menos cantidad, la termomix no me lo coje y no me deja la textura que quiero. Cómpralos sin tostar!

Como esa salsa es tan agradecida y fácil de hacer, os propongo un montaje en vasito, que podéis hacer poniendo un poco de compota de manzana en el fondo, manzana salteada, la crema de anacardos y por encima unas nueces, granola o una galleta rota que le den un toque crujiente. El cumple de mi peque es dentro de unos días y pienso ponerlo. Y prepararé un post más adelante con ideas sanas y ricas para cumples.

Espero que disfrutéis de la receta y la compartais en familia o con amigos con un buen té o infusión, antes de que se acabe el invierno!