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Ya estoy de vuelta con recetas nuevas después de un largo verano! Y aunque tenía previsto empezar con otra elaboración, las sorpresas de mis experimentos me han llevado a compartir esta porque hasta me han preguntado en la calle que cuando la ponía en el blog!  Aunque vivo en un pueblo y eso puede ser fácil jaja.

Así que entre mi entusiasmo, el de mi familia y mis seguidores, no podía más que empezar el nuevo curso con estos nachos que han sido una revolución, al menos en mi casa. A mi hijo literalmente le tengo que alejar el bol de su presencia, ya que que se los fulminaría de una sentada.

He de reconocer que la receta, y esto me sigue fascinando, es fruto de un error. Un error porque un día se me ocurrió hacer una recete de Sarah Brighton del blog My New Roots que tiene unos nachos hechos con harina de garbanzos. El caso es que me disponía a hacerlos cuando me doy cuenta de que mi harina no es de garbanzos sino de maíz! Y recuerdo entonces que el día que la compré ya llegando a casa y sacando la compra me di cuenta de que me había equivocado de paquete . Y es ahí donde me fascina todo esto. Si ese equívoco no hubiera tenido lugar, no creo que hoy estuviera aquí escribiendo esta receta. Así que un hurra por las sincronicidades insospechadas de la vida!

Asi que ahí estaba y0, delante de la receta y mi harina de maíz y mi cerebro pensó, que, bueno, los nachos están hechos con maíz, así que porque no buscar una alternativa más sana con ese sabor de maíz que tanto gusta? Pensé en su sabor salado, a veces de queso u otras versiones explosivas. Me centré en el queso e inevitablemente me vino a la mente añadir levadura nutricional y no puedo explicados el porqué, también cebolla seca. Y después pensado en ese toque a veces ahumado, le añadí pimentón una vez fuera del horno antes de enfriarse. La masa cruda está increíble y cambia al cocinarse, y desde luego no tienen nada que ver con los originales que van fritos y son sometidos a un proceso del que prefiero estar alejada ( aunque algún día caigan…). Hacer esta versión es bastante fácil de hacer, tiene pocos ingredientes y están buenísimos! Y sobretodo estás ofreciendo algo completo y real a los tuyos. Puedes además añadirles otros sabores como romero, orégano, tomillo, curry, ajo seco….

Es importante fijarte bien y comprar harina de maíz, no polenta y desde luego no polenta instantánea. Yo tengo la gran suerte de comprar una de la zona que es muy fresca y la verdad que la calidad se nota. Si los estiras bien finitos, el crujiente aguanta muy bien guardado en un bote hermético.

La micro receta de higos «salsa» ( no sé como traducirlo del inglés, me sale adobo…)  me encanta porque es una mezcla de acidez, dulzor y salado que me vuelve loca. Puedes también hacerla con cualquier otra fruta de temporada como melocotón, paraguaya, ciruelas o mango y añadir cilantro fresco por ejemplo. En realidad es simplemente una idea porque los puedes acompañar también con un rico guacamole, o cualquier tipo de hummus o dip del estilo, como este o este o incluso este!

A disfrutar mucho de ellos y a compartir con las amistades para crear conciencia !