Chocolate / Dulces + postres / Recetas / sin gluten / vegano
El otro día me preguntaban cómo se inventa una receta nueva. La primera respuesta que me vino a la mente fue: Recuerdos.
Recuerdos de un viaje, de la infancia, de un libro, de un restaurante, de un tema de clase…Esos recuerdos se mezclan con una idea o producto concreto. Entonces, tu biblioteca mental de sabores empieza a hacer combinaciones posibles. Qué técnicas emplear para cada sabor. Y muchas pruebas hasta dar con el equilibrio adecuado.
En este caso la idea original es un Bounty.
COCO + CHOCOLATE.
Un recuerdo de mi chico, que de jovencillo se comía varios seguidos del tirón…
Ví varias recetas en internet. Busqué mi equilibrio en la mezcla y en la manera de formarlo. Utilicé la receta en un taller de chocolate crudo para explicar como recubrir un masa.
Hasta aquí, no había ninguna aportación novedosa a la receta original, salvo el importante detalle de ofrecer algo mucho más sano. Pero yo ahí sólo había cambiado algunas medidas de otra gente.
Entonces ocurrió otra posibilidad en la creación de una receta: la improvisación. Tenía una mezcla de crema de cacahuetes y dátiles que había usado en el taller para rellenar bombones. Qué hago ahora con esto? COCO + CACAHUETE + CHOCOLATE : mezclando Conguitos con Bounty? Perfecto. Ya tenia receta nueva.
Dos semanas màs tarde, cuando me disponía a hacer las fotos para el post, mi biblioteca mental de sabores asoció plátano al conjunto. La prueba física ( que a veces puede dar al traste una buena idea mental) fue oh!!! un éxito!
Tenía pues una receta sin azúcares refinados e ingredientes naturales, fácil de hacer aunque hubiera tres pasos distintos y que se podía guardar en el congelador a modo de stock sin que el sabor o textura se vieran comprometidos. Motivos suficientes para motivaros! A parte del importantísimo dato de que está BUENÍSIMO!
Algunos detalles antes de empezar:
– el coco rallado que uséis, aseguraros que no tiene azúcar añadido. En ingredientes sólo debe poner: coco rallado.
– idem para el puré de cacahuete.
– no te aconsejo que estires la masa de coco y luego la cortes una vez congelada porque se te resquebrajará. Os doy también la idea de hacerlos en formato mini, usando un molde flexible de cubitos de hielo. Si encontráis un molde de flexipán de mini cakes podéis hacerlos del mismo modo que los pequeños, en vez de hacer la forma a mano.
– puedes hacer la prueba también sin el cremoso.
– si usas cobertura de chocolate, que este tenga al menos un 74% de cacao. Os doy una receta de cobertura rápida para que la receta sea 100% homemade!
-los nibs de cacao (haba de cacao triturada), le dan un toque crujiente y amargo. Si no tienes puedes poner cacahuetes picados u otro fruto seco. En el último momento decidí incorporarlos antes de congelarlos, porque resultaba más fácil que después de bañarlos en el chocolate.
Ahora a practicar! Ya me contaréis…
Ingredientes
BASE DE COCO:
180 gr de coco rallado
40 gr de aceite de coco fundido
60 gr de sirope de arce
1/4 tsp de sal
1 vaina de vainilla raspada
1 tbsp de agua fría
CREMOSO DE CACAHUETE Y PLÁTANO:
90 gr de plátano (1ud) sin piel
125 gr de puré de cacahuetes
4ud de dátiles medjool
(Nibs de cacao)
BAÑO DE CHOCOLATE:
60 gr de aceite de coco
30 gr de manteca de cacao
60 gr de miel
30 gr de cacao
1/8 tsp de sal
Preparación
- Empieza por la masa de coco. Tritura 80 gr de coco hasta que tengas como una harina. Añade el resto de los ingredientes y tritura 5 segundos. La masa tiene estar homogénea y guardar la forma al apretarla. Ponla en un bol y déjalo en la nevera mientras que haces el cremoso.
- En la misma máquina que has triturado el coco, y sin tener que volver a limpiarla, incorpora todos los ingredientes del cremoso y tritura hasta obtener una masa cremosa que se pueda sostener en una cuchara. Mete la masa en una manga pastelera.
- Saca el bol con el coco de la nevera y haz bolitas dandoles forma rectangular de 6x2 cm y 1 cm de grosor. Ponlas en una bandeja con papel antiadherente. También puedes poner la masa en moldes y apretar bien. Con la manga, pon el cremoso por encima sin sobrepasar los bordes.
- Espolvorea los nibs de cacao por encima y mételo en el congelador al menos una hora.
- Mientras, prepara la cobertura fundiendo al baño maría la manteca de cacao y el aceite de coco. Cuando esté bien fundido, añade la miel y la sal y remueve hasta que esté disuelto. Retira del baño maría e incorpora el cacao removiendo bien con una varilla. Vuelve a poner el bol encima del cazo con agua caliente pero con el fuego apagado mientras esperas que estén congelados los bountys.
- Saca la bandeja del congelador, remueve la mezcla de chocolate y con un tenedor vete bañando cada pieza que volveràs a poner en la bandeja. Cuando hayas acabado, coge una cuchara con chocolate y haz unas decoraciones por encima.
- Puedes volver a meterlos en el congelador y guardarlos en una bolsa o un taper. Cuando quieras uno, sólo tendrás que sacarlo y en 10 minutos estarà listo!. En la nevera te aguantarán 5 días. Si no tienen el cremoso, màs de una semana.
Sin palabras….. y me gustaría que fuese porque tengo una de esas exquiciteses en la boca y me impide hablar, pero no es así… buaaaaa¡
Pues a practicar con tus peques y quédate mudita!beso
Pfffff vaya charco de babas he dejado en la pantalla de la tablet!!!!! Quiero ser hija tuya, me adoptas??????
Siiiiii