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Con esta receta que literalmente me vino en plena noche y me desveló ( sí sí me pasan esas cosas a veces jaja), celebro con todos mis seguidores mi receta NUMERO 100!!! Y además es una doble receta ya que os la presento en dos versiones distintas. Puede que esta receta cierre un capítulo en el blog, ya que las nuevas y futuras recetas serán escasas, y casi todas las tengo ya redactadas para ir compartiéndolas los próximos meses. Aunque cuando escribo estas lineas aún no he abierto mi futura tienda panaderia/ pastelería en Mallorca, ya intuyo que voy a tener que soltar poco a poco el blog para centrarme en ese negocio que con tanta emoción llevamos creando y esperando mi marido y yo. Pero sin que esto suene a despedida, quiero agradecer enormemente desde aquí, el cariño de todas las personas que me han seguido y han hecho mis recetas con tanto entusiasmo y dedicación y han sido el motor de que yo me esforzara por buscar siempre recetas lo más ricas y saludables posibles. Gracias de corazón.

Pero antes de ponerme lacrimógena, os cuento algunos detalles de la receta en cuestión, con la que vais a ser felices!

No os penséis que porque ponga sarraceno y maca y sean mucho más saludables que cualquier cookie del mercado, esto implique que te puedas comer 10 de golpe. La maca aquí no está usada por sus propiedades nutricionales (que bienvenidas sean en un momento dado si te falta energía) si no por su sabor. La verdad que ya sabéis que no soy muy fan de los llamados SUPERFOODS ni de las modas, pero en este caso tenía una bolsa muy grande en casa y su sabor va muy bien con el chocolate y los anacardos. El sarraceno por su parte es muy amigo del chocolate. Yo me guío por el sabor. Por ejemplo, los nibs de cacao, que son el haba de cacao triturada, y hoy se consideran un SUPERFOOD, yo los llevo usando en pastelería desde hace más de 15 años! Por su sabor amargo y su crujiente siempre son un buen aliado, como en el caso de hoy.

Con todas las pruebas que he hecho, puedo asegurarte que si la haces, la gente te querrá aún más. Una amiga me ha dicho que le recuerdan a las típicas americanas o Chips Ahoy .

Podéis llevarlas de regalo a un cumple y decir que son Chips aHoy saludables hahaha. Yo las llevé de regalo a un cumple de una niña celíaca, y sin decir ni siquiera el nombre, creo que duraron en la bandeja diez minutos!! Y más de la mitad fueron padres! No sabéis la gratificación que supone  ver disfrutar a la gente con esa elaboración que tanto esfuerzo (del bueno) te ha  costado pulir y que con tanto cariño compartes. Y qué me decís de que una persona celíaca pueda comer algo que esté realmente bueno y lleve ingredientes de calidad???? Ese es mi motor a la hora de hacer elaboraciones de este tipo.

Y como tal vez algunas personas me pregunten como hacerlas sin huevo, he de reconocer, que no he hecho la prueba. Pero al tratarse de una galleta, he de suponer que se podría sustituir el huevo por 60 gramos de plátano machacado y añadir también 1 tsp de arrow root a la parte de las harinas.

Puedes hacerlas del tamaño que quieras. Yo he hecho pruebas en plan grande de 50 o 70 gramos. Las de 50 gramos te quedarán más finitas y crujientes que las de 70 gramos aunque también te quedarán crujientes. Lo importantes es que las estires con las manos y te queden rectas y estiradas como en las fotos. Otra versión que puedes hacer es hacerlas menos crujientes: haz una bola (con un saca bolas de helado) y aplástala sólo un poco con el interior (de la palma de tu mano (que puedes humedecer si se te pega), dejando un poco de copete. Cuécelas el mismo tiempo y te quedarán más tiernas en el centro.

Te doy además la idea de hacerlas en la versión del ramekin, que puedes usar para hacer una merienda divertida el fin de semana con amigos. Es bastante potente así que depende del tamaño de tu ramekin se puede compartir entre dos personas.

La crema de anacardos puedes hacerla tú mismo tostando ligeramente los anacardos y luego triturándolos hasta hacer una crema. Puedes ver cómo hacerlo en esta receta. También puedes comprarlo si prefieres, pero yo siempre te recomendaré el hacerlo en casa porque sale más barato y es más gratificante. Este paso lo puedes hacer con incluso una semana de antelación. Haz más cantidad de la de la receta y así podrás usarlo para otras elaboraciones, untar en una tostada o para la próxima vez que hagas las cookies.

También prefiero moler yo misma el sarraceno para que esté lo más fresco posible. Pero puedes comprar directamente harina de sarraceno si lo prefieres.

He intentado bajar el nivel de azúcar de coco al mínimo que permite tener un sabor rico y una aspecto atractivo. Puedes añadir 10 gramos más de azúcar de coco si te parece que le falta dulzor.

Y recuerda que si la mezcla te gusta, puedes hacer el doble y congelar la masa con la forma de bola en crudo y así tenerlas listas para hornearlas cuando las necesites ( o la masa cruda dentro del molde de ramekin en el congelador).

Ya os aviso que son pecaminosas y adictivas jaja.

Y como mi cabeza no puede parar de dar vueltas una receta rica, os dejo también la versión «ramekin»(por eso la receta es más larga), es decir, cocer la masa en moldes y acompañarlas de un helado de plátano súper fácil, que os servirá para hacer una merienda (o postre) entre amigos más contundente y divertida.

Que lo disfrutéis mucho!